En septiembre de 2002 se estrenó en España la película de este nombre (Signs, en el inglés original) protagonizada por Mel Gibson y Joaquin Phoenix. Los extraños dibujos aparecidos en unas cosechas son el punto de partida para la historia. Esta idea está basada en hechos reales; ese tipo de dibujo aparecieron en distintos puntos del planetas. Ahora (precisamente a principio de Junio) vuelven a estar presentes, entre otros, en campos de Inglaterra.
La siguiente noticia apareció publicada en El Periódico de Cataluña el pasado día 19; sobran los comentarios:
Algunas cosechas de cereales británicas amanecen ocasionalmente con un cambio en su fisionomía. De noche y a escondidas, alguien se dedica a convertir los campos en bellas y extensas obras de arte conocidas como círculos en las cosechas o crop circles. A principios de junio, un círculo de 46 metros de diámetro apareció en los alrededores del castillo de Barbury, en el sur de Inglaterra. Su forma despertó la curiosidad de Mike Reed, un astrofísico retirado que ha sabido descifrar su significado semanas después. Para sorpresa de muchos matemáticos, el icono simboliza la cifra 3,141592654; es decir, los 10 primeros dígitos del número pi.
Los autores imaginaron la circunferencia como si fuera una diana de dardos, dividida en 10 porciones iguales y 10 círculos concéntricos. A cada dígito le atribuyeron un arco que abarcaba el mismo número de porciones. Así, el primer dígito, el tres, lo representaron con un arco que ocupaba tres porciones del círculo más cercano al centro. El siguiente dígito, el uno, lo situaron un círculo más hacia el exterior y tenía una longitud de una porción. El arco correspondiente al cuatro ocupaba cuatro porciones en un círculo aún más externo. Y así sucesivamente hasta completar las 10 cifras. Un punto en el segundo dígito representa la coma que separa unidades de decimales. El número pi tiene un número de dígitos infinito. Por ello, los autores prefirieron redondear la décima cifra y dejarlo en puntos suspensivos: los tres pequeños círculos del exterior.Los crop circles son fuente de pasatiempos y admiración, pero la mayoría de propietarios los consideran como meras gamberradas que generan pérdidas en sus cosechas. De todos modos, siempre hay propietarios que les han sabido sacar partido imponiendo un módico peaje a los visitantes del nuevo intruso.